El Husky Siberiano es un perro de tamaño mediano, robusto, elegante, ágil con gran soltura. Bajo el esfuerzo del trineo, tira con mucha fuerza y a un trote muy regular, rápido y elástico que le permite mantener un paso constante, incluso durante largas distancias. Es por lo tanto un perro de fuerte construcción, que debe carecer al mismo tiempo de toda pesadez y no demostrar torpeza. Los perros que superan los 60 cm. de altura, son descalificados no sólo por una cuestión estética sino también y fundamentalmente, por razones funcionales ya que un tamaño demasiado grande le hace perder a la raza, sus prerrogativas de velocidad y agilidad. El pelo y el subpelo son apretados y blandos. Se admiten todos los colores, aunque los más comunes son el negro, el gris, el plata y el oscuro (denominado color hígado), con el hocico adornado por una máscara de hermosos dibujos.